El pádel es un deporte divertido, accesible y en auge… pero también puede deparar algunas sorpresas desagradables, especialmente para los jugadores masculinos. Algunas zonas del cuerpo están más expuestas que otras, y las zonas íntimas no son la excepción.

Un área que es atacada con demasiada frecuencia… ¡sin intención!

Ya sea un remate mal controlado, una pelota desviada por la red o un rebote mal previsto, Las “joyas de la corona” suelen estar en primera línea. A diferencia del tenis, los peloteos se juegan a corta distancia, con muchas voleas reflejas, lo que reduce el tiempo de reacción en caso de una bola rápida... y mala.

Ciertas posiciones de la red, particularmente en los retornos de bandeja o víbora, exponen particularmente a los jugadores. E incluso los profesionales no son inmunes: varios videos virales circulan en la web mostrando a campeones retorciéndose de dolor después de un golpe... justo en el blanco.

Durante un partido de Santiago Padel P1 En marzo de 2025, Franco Stupaczuk fue golpeado dolorosamente en los genitales por una bola rápida. Su compañero Juan Lebrón acudió inmediatamente en su ayuda, ilustrando la realidad de este riesgo incluso al más alto nivel.

Cuando el pádel se vuelve arriesgado... ¡para las partes íntimas masculinas!

Lesiones raras pero muy reales

Sin llegar a un accidente grave, algunos jugadores refieren dolores persistentes tras los impactos directos: hematomas, inflamaciones o incluso, en los casos más graves, lesiones leves que requieren reposo.

Los médicos deportivos recomiendan vigilancia, especialmente entre los jugadores que juegan partidos sin protección. Y aunque algunos todavía se ríen de estos incidentes, otros ya no dudan en protegerse seriamente.

Los impactos directos en los genitales pueden provocar:

  • Moretones o hematomas dolorosos.
  • Inflamaciones que requieren reposo prolongado.
  • En casos raros, un trauma más grave puede afectar la fertilidad.

La revista Psycopedia ha descubierto que las lesiones son generalmente comunes entre los jugadores de pádel, con una tasa de incidencia de 3 lesiones por cada 1 horas de entrenamiento y 000 lesiones por cada 8 partidos.

Las lesiones más comunes afectan al codo, la rodilla, el hombro y la espalda baja, principalmente de naturaleza tendinosa o muscular. ​

Aunque los datos específicos sobre lesiones genitales son limitados, la naturaleza del juego, con intercambios rápidos y rebotes impredecibles, expone los genitales a riesgos importantes.

¿Hacia una generalización de las protecciones?

En el rugby o el hockey, la cáscara es parte del equipamiento estándar. En pádel, todavía es poco común, pero Algunas marcas especializadas están empezando a interesarse por ello., especialmente para competidores intensivos o profesores.

Pantalones cortos de compresión con protección incorporada están empezando a aparecer. Una solución discreta, pero potencialmente muy útil para quienes quieren evitar sorpresas desagradables.

Un tema serio... que no debe tomarse a la ligera.

Si bien el pádel sigue siendo un deporte divertido, no se debe descuidar la seguridad. Por eso es útil hablar de ello, concienciar a los practicantes (sobre todo a los principiantes o amateurs) y, por qué no, mejorar el material.

Y tú, ¿alguna vez has sido víctima de un disparo mal colocado dentro del campo?

Franck Binisti

Franck Binisti descubrió el pádel en el Club des Pyramides en 2009, en la región de París. Desde entonces, el pádel forma parte de su vida. Se le ve a menudo recorriendo Francia cubriendo los principales eventos del pádel francés.