Un año después de nuestra primera pasantía en Padel StuffVuelve a Bilbao en la academia de Andoni Bardasco para profundizar en la “búsqueda del gesto perfecto”.
Al diablo con los códigos del periodismo, estoy escribiendo este artículo en primera persona, asumiendo por tanto una subjetividad total. Casi un año después de mis primeras prácticas periodísticas “probadas para ti” en Bilbao, volví a Padel Stuff para poder beneficiarse de la experiencia y enseñanza deAndoni Bardasco.
Tres días de entrenamiento, con al menos cuatro horas de clases al día (además de dos horas de juego libre con jugadores locales), es una buena dosis de pádel, especialmente para una organización de cincuenta años... Pero obviamente es demasiado poco para trabajar e integrar todos los golpes de este deporte.
Una especie de “mecánico de pádel”
Lo que confirma el entrenador Padel Stuff, en su perfecto francés: “Lo ideal es que los estudiantes vengan por una semana. Tres días no me permiten desmantelar el juego de los internos. Soy una especie de mecánico de pádel: lo que desarmo, lo tengo que volver a armar antes de dejarte ir de nuevo”.
Y por supuesto, es preferible que la versión “actualizada” funcione mejor que la versión inicial. Pero no os hagáis ilusiones: al salir de una concentración, ya sea en Bilbao, Barcelona o Málaga, ningún jugador sale totalmente transfigurado, dispuesto a disputar un cuadro final de Premier Padel.

Las lecciones de una pasantía son como una semilla esperando a germinar: el entrenador siembra la semilla, te explica el objetivo a alcanzar y cómo hacer crecer al mejor jugador que potencialmente yace dormido dentro de ti. Luego, corresponde al propio jugador aplicar lo aprendido, ya sea a nivel físico, técnico o táctico. A veces incluso sentimos que estamos retrocediendo: es un paso desagradable, pero necesario para romper con los malos hábitos de juego y permitir que florezca un nuevo jugador.
Precisión milimétrica, vídeo como refuerzo
Si ya eres un buen jugador, los beneficios de unas prácticas con Padel Stuff se concretará en algunos detalles: una posición de atención modificada, un movimiento optimizado, una mejor orientación del cuerpo, una preparación más breve, etc. Pero estos detalles añadidos pueden cambiar muchas cosas en tu juego.
Mi sensación al ver trabajar a Andoni, conmigo y algunos amigos como estudiantes, es que este brillante exprofesional, cuya carrera fue roto por las heridas, sigue impulsado por la búsqueda de una forma de perfección en la pista. De ahí el título de este artículo: la “fábrica del gesto perfecto”. Cada vez que voy a Bilbao me sorprende el ojo de Andoni Bardasco, su manera de diseccionar tu juego con precisión milimétrica, sin perder ningún detalle de lo que "está mal" o de lo que funciona bien.
En los últimos meses, ha impulsado un poco más esta búsqueda del gesto perfecto desarrollando todo un trabajo de videoanálisis que ofrece a sus alumnos. A partir de una secuencia rodada inmediatamente, sea cual sea, Andoni ejercita su mirada, fotograma a fotograma, para aclarar y localizar el más mínimo detalle perdido de su juego, como un retraso en la preparación, un plan de ataque demasiado adelantado o demasiado muy atrás, un desequilibrio del cuerpo... El jugador así iluminado sobre lo que está mal en sus gestos puede trabajar para corregirse y adquirir nuevos automatismos.
25 bandeja injugable, digna de Bela
También me llamó la atención el impecable modelo técnico que todavía encarna Andoni y su capacidad para encadenar golpes estrictamente idénticos, seis años después de su retirada del deporte y aunque nunca entrena. Un ejemplo: de las aproximadamente 25 bandejas seguidas que nuestro entrenador golpeó, el mejor defensor de nuestro grupo, un jugador de nivel 8, ¡no pudo defender ninguna! La bandeja no es, sin embargo, el tiro más ofensivo del pádel, pero el que le gusta a Andoni Bardasco es primo del de Fernando Belasteguin, ¡un maestro en este campo!
Este último ya era número uno del mundo cuando se cruzó, en 1, con Andoni Bardasco, que entonces tenía 2008 años (leer más abajo).
No es de extrañar que el jugador vasco quedara marcado por este campeón excepcional, permaneció durante 16 años en lo más alto de la pirámide del pádel.
Andoni, alcanzó su mejor ranking (25e) con sólo 21 años, antes de ver su carrera arruinada por repetidas lesiones. Su objetivo en ese momento, nos dijo en una entrevista, era ser el mejor. Es más, un día rechazó ser pareja de Paquito Navarro: "Quería ganarle, no jugar con él".
Pero mientras Paquito ascendía al No. 1 del mundo, Andoni Bardasco se vio obligado a colgar sus palas. Y hoy, el entrenador en el que se ha convertido sigue impulsado por el mismo deseo de ser el mejor y ayudar a sus alumnos a avanzar hacia la mejor versión de sí mismos. Si quieres romper el techo de cristal que todo jugador de pádel encuentra en su progreso, una estancia en Bilbao es un paso útil –si no imprescindible– para alcanzar uno o más hitos.
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Una pasantía en Bilbao también te brinda la oportunidad de hacer turismo y visitar el Museo Guggenheim.
Después de 40 años de tenis, Jérôme cayó en la olla del pádel en 2018. Desde entonces, piensa en ello todas las mañanas mientras se afeita... ¡pero nunca se afeita con la mano en la mano! Periodista en Alsacia, no tiene otra ambición que compartir su pasión contigo, ya hables francés, italiano, español o inglés.