Lisandro Borges relanzó recientemente un interesante debate sobre las reglas del pádel, en particular la utilidad del segundo servicio. Según él, a diferencia del tenis, donde el servicio es un arma decisiva que permite sumar puntos rápidamente con aces o saques ganadores, el papel del servicio en padel es mucho más limitado.
Una diferencia fundamental con el tenis
En tenis, el servicio está diseñado para tomar la ventaja desde el inicio del punto, justificando la existencia de un segundo servicio para permitir a los jugadores correr riesgos en el primero. En pádel, sin embargo, el servicio juega más bien un papel de juego, sin ser un elemento directamente decisivo en la mayoría de los intercambios. Esta diferencia fundamental plantea la pregunta: ¿Es realmente necesario el segundo servicio en padel?
¿Hacia un cambio de reglas?
Algunos creen que eliminar el segundo servicio podría hacer que el juego sea más dynamique, lo que obliga a los jugadores a centrarse más en el precisión que en potencia del servicio. Otros temen que esta modificación reduzca aún más el impacto del servicio, pero sobre todo a nivel amateur, el servicio es un arma formidable para muchos jugadores.
Una reflexión a seguir
Este debate ilustra claramente las diferencias estratégicas y técnicas entre tenis y pádel. Si la propuesta de Borges fuera discutida dentro de las autoridades del pádel, esto podría marcar un torneado en la evolución del deporte. Por ahora, el segundo servicio sigue siendo una constante y siempre estará presente en los torneos de pádel.
Descubrí el pádel directamente durante un torneo y, francamente, al principio no me gustó mucho. Pero la segunda vez fue amor a primera vista y desde entonces no me he perdido ni un solo partido. Incluso estoy dispuesto a quedarme despierto hasta las 3 a. m. para ver el final de Premier Padel !