En una entrevista concedida a nuestros colegas de diario oleFernando Belasteguín habló de sus proyectos tras el fin de su carrera profesional, previstos durante el Milano P1 el próximo diciembre. El legendario jugador argentino evoca tanto sus emociones personales como su ambición de contribuir al desarrollo del pádel.
Una carrera marcada por la emoción y el sacrificio
Al recordar su carrera, Belasteguín comparte un aspecto más íntimo de su trayectoria:
“Cuando era más joven extrañaba mucho y lloraba sola muchas veces. Pero desde que me convertí en padre, es aún más intenso, porque estoy empezando a comprender lo que mis padres pudieron haber sentido cuando me fui. »
Un proyecto ambicioso para jóvenes talentos
Belasteguín no piensa permanecer inactivo tras su jubilación. Él planea poner su red de contactos al servicio de la nueva generación:
“Voy a utilizar mi capital de relaciones para crear una escuela para 20 o 30 jóvenes que quieran desarrollar su carrera profesional. Siento la necesidad de hacerlo para darle una oportunidad a otros chicos como yo, que tal vez no tuvieron esta oportunidad al principio. »
Argentina, una cantera de talento
Belasteguín también destacó el potencial de Argentina en materia de pádel, país que califica como “ incubadora de talentos ". A pesar de la infraestructura limitada en el pasado, el país ha visto el surgimiento de actores excepcionales. Hoy, gracias a las inversiones deAPA (Asociación Padel Argentino) y la creación de modernos centros de formación, se apoya mejor esta reserva de talentos:
“Argentina siempre ha sido un gran semillero de talento, aún sin la infraestructura que tiene hoy. Tomemos como ejemplo a Tapia, que viene de Catamarca. »
Una página que pasa, pero una fuerte apuesta por el futuro
Alors que le Milán P1 marcará el final de una carrera excepcional, Fernando Belasteguín se prepara para comenzar un nuevo capítulo. La de un mentor, contratado para formar y guiar a los jóvenes jugadores en sus aspiraciones profesionales. Un legado que, como su carrera, promete dejar una huella duradera en el mundo del pádel.
Franck Binisti descubrió el pádel en el Club des Pyramides en 2009, en la región de París. Desde entonces, el pádel forma parte de su vida. Se le ve a menudo recorriendo Francia cubriendo los principales eventos del pádel francés.