En el show Las doce campanadas del mediodía El 4 de julio de 2025, presentado por Jean-Luc Reichmann en TF1, una pregunta divirtió a la audiencia mientras interrogaba a los entusiastas del pádel:
"¿Cómo se le ocurrió esta idea al inventor del pádel, un deporte de pala muy de moda?"
Se propusieron dos respuestas:
– “No le gustaba mucho correr.”
– “No hay espacio en el jardín” (respuesta presentada como correcta)
Aunque esta explicación pueda parecer trivial, se basa en una historia real, aunque simplificada. El pádel no surgió solo en un campo pequeño: es el resultado de un proyecto familiar, concebido, codificado y también parcialmente influenciado por una mujer decisiva: Viviana Corcuera.

Contrario a lo que piensas, no fue Acapulco...
Exclusivamente Padel Magazine Fui en busca de los orígenes de este deporte. Y verás que la historia que dice que todo empezó en Acapulco no es del todo cierta.
En 2023, entrevistamos a Enrique Corcuera, hijo del inventor de este deporte, ¡que lleva el mismo nombre! Nos sumergió en la VERDADERA historia de este deporte, cuya historia ha sido a veces revisitada, distorsionada, manipulada o transformada...
Incluso antes de Acapulco, Enrique Corcuera ya experimentaba con juegos de pared en su casa familiar en Estipac (Jalisco, México). En una cancha de frontón reconvertida, instalaba una red y jugaba con sus amigos. Era una cancha cerrada, ya de por sí pequeña (unos 20 x 10 metros). ¿Podríamos entonces llamarla pádel? No, en realidad no. Pero es evidente que la historia del pádel y sus grandes inicios son más sutiles.
Enrique Corcuera y Las Brisas: un contexto propicio para la invención
En 1969, en el balneario de Las Brisas, Acapulco, el empresario Enrique Corcuera quería jugar al tenis en casa. Pero la disposición de su propiedad, en pendiente y rodeada de vegetación, imposibilitaba la construcción de una cancha tradicional.
Por lo tanto, decidió construir un campo más pequeño (20 x 10 metros). Para evitar que las pelotas se escaparan entre los arbustos o rodaran colina abajo, rodeó la pista con muros y vallas. Lo que inicialmente fue un compromiso logístico se convertiría con el tiempo en un nuevo deporte.
Viviana Corcuera, cocreadora en las sombras
Lo que pocas historias recuerdan es que la esposa de Enrique, la argentina Viviana Dellavedova de Corcuera, jugó un papel clave en la creación del pádel.
Viviana, ex Miss Argentina, atlética y culta, juega habitualmente en esta cancha con su esposo. Pero a menudo se queja de tener que correr a buscar las pelotas que se pierden. Fue en parte por ella que Enrique mandó construir los muros.
Viviana más tarde confiaría:
"Si la pelota golpeaba un árbol, decíamos que era justo... Así que terminamos talando los árboles para evitar trampas".
Esta preocupación por limitar los esfuerzos innecesarios, por mantener la bola dentro de un marco definido y por inventar un juego más accesible y más fluido, está en el origen mismo de lo que será el pádel.
El primer reglamento: un gesto fundacional
Lejos de simplemente jugar, Viviana Corcuera supuestamente tomó la iniciativa de redactar las reglas oficiales del juego, estructurar las discusiones y sentar las bases de esta nueva práctica. (Cabe destacar que el hijo cree que estas reglas fueron desarrolladas por dos personas, algo que Viviana sin duda confirmaría).
Ella dice :
Escribí las primeras reglas del pádel, porque todo iba en todas direcciones... Así que en 1969, me senté, medí, calculé la altura de las paredes, las zonas de saque, el tamaño de la red... y escribí un librito (nota del editor: que se llamaría la Corcuera de Pádel). Se lo regalé a Enrique por su cumpleaños.

Este folleto manuscrito, a menudo mencionado como el primer texto que codifica el pádel, establece las bases del juego:
– saque por debajo, después de rebotar en el suelo
– solo se permite un rebote por intercambio
– uso activo de las paredes (como en el squash)
– juego exclusivamente de dobles
– Parcela de 20×10 m
– y un sistema de puntuación similar al del tenis
Un juego divertido y amigable, diseñado para unir a las personas.
Viviana también habla del ambiente que reinaba alrededor del pádel emergente:
El pádel es maravilloso porque une a todos. Familias, amigos, niños. Nos reímos, bromeamos... Y al final, nos tomamos una copa de tequila. De eso se trata el pádel.
Esta voluntad de crear un juego social, fácil de jugar, sin barreras de edad o condición física, se encuentra hoy en la explosión mundial del pádel.
Marbella, Buenos Aires: la difusión de una idea
En 1974, un amigo del matrimonio Corcuera, el príncipe Alfonso de Hohenlohe, descubrió el juego en Las Brisas. Enamorado, mandó construir dos pistas en el Marbella Club de España, adaptando ligeramente las reglas y abriendo el juego a su círculo de aristócratas y artistas.
Un año después, en 1975, le tocó al argentino Julio Menditeguy, expiloto de carreras y empresario, traer el pádel a Buenos Aires. En pocos años, el pádel se convirtió en un fenómeno en España y luego en Latinoamérica.
¿Y el primer lanzamiento de todo esto?
Lamentablemente, tras el fallecimiento de Enrique Corcuera en 1999, la propiedad de Las Brisas se vendió. El terreno original fue demolido y reemplazado por una piscina. Hoy en día, no queda rastro físico de este sendero fundacional, salvo fotos de archivo y el testimonio de Viviana.
Entonces, ¿el show estuvo bien?
En el rodaje de "Les douze coups de midi", la respuesta "No hay sitio en el jardín" fue aceptada. Es históricamente precisa, pero reduccionista.
Porque en realidad:
– Sí, el terreno no permitía una cancha de tenis en Las Brisas. ¿Pero es correcto tomar Acapulco como punto de partida para el inicio del pádel?
– Pero sobre todo, el deseo de Enrique y Viviana era hacer el juego accesible, divertido, sin esfuerzos innecesarios.
– Y eso es precisamente lo que hizo que el pádel fuera único.
La famosa respuesta "No le gustaba mucho correr" no es tan falsa como parece.
La historia del pádel no se puede contar sin mencionar a la pareja Corcuera.
Si Enrique tuvo la idea del terreno, también fue Viviana quien le puso parte de su alma:
– codificando el juego
– adaptándolo a una práctica familiar
– pensando en un deporte divertido, social e innovador
Aunque también en este caso la historia es más completa, con otros colaboradores, entre ellos una conocida familia en Francia, los Nallé… la contaremos en una próxima columna.

Franck Binisti descubrió el pádel en el Club des Pyramides en 2009, en la región de París. Desde entonces, el pádel forma parte de su vida. Se le ve a menudo recorriendo Francia cubriendo los principales eventos del pádel francés.