Conocido durante Mayor de Greenweez París En Roland-Garros, el argentino Luciano “Lucho” Capra evoca lúcidamente la realidad de pádel profesional : un deporte que está en auge, pero cuya economía sigue siendo frágil para muchos jugadores.

Un regreso muy esperado tras una pausa de seis meses.

Sufriendo de una rotura de menisco, Lucho Capra Tuvo que esperar más de seis meses antes de volver a las pistas.
"Hoy me siento al 100%", confiesa, aliviado de haber recuperado las sensaciones.
Pero más allá del aspecto físico, fue sobre todo el aspecto mental el que se puso a prueba con mayor severidad:
"Sin duda, lo más difícil es el aspecto mental. Muchas veces, uno mismo se convierte en su enemigo. Hay que luchar contra uno mismo para seguir adelante."

Una dura prueba interior que, según él, lo hizo más fuerte y más centrado en lo esencial: volver a jugar, sin saltarse pasos.

Un circuito exigente y cada vez más caro

Aunque el pádel nunca ha atraído tanta atención, la vida de los jugadores sigue siendo muy desigual.
"Los mejores del mundo ganan más dinero, pero para los jugadores de nivel medio es mucho más complicado", admite el argentino, que actualmente ocupa el puesto 60 en el ranking mundial. Clasificación FIP.

Para seguir siendo competitivo, ahora necesitas un equipo completo: entrenador, preparador físico, nutricionista, fisioterapeuta…
"Todo esto representa un coste significativo. Y con los viajes constantes, los gastos se vuelven enormes", señala.

A pesar del aumento en premios economicos Y con el creciente interés de los patrocinadores, el equilibrio económico sigue siendo difícil de lograr para la mayoría de los jugadores.
"El pádel se está profesionalizando rápidamente, pero su modelo económico aún no es viable para todos", resume.

Advertencia para las generaciones más jóvenes

A Capra también le preocupan los jóvenes jugadores prometedores:
"Necesitamos reducir el impacto económico para darles una oportunidad real. De lo contrario, muchos se quedarán atrás simplemente por razones financieras."

Según él, el Torneos FIP Juegan un papel importante en la progresión de los jugadores, especialmente de aquellos que regresan de una lesión, pero no son suficientes para compensar las desigualdades estructurales del circuito.

Entre la ambición y la lucidez

Tras su victoria en el FIP Plata de la Isla de Palma y varios partidos alentadores, Capra sigue adelante con la motivación intacta.
"Mi objetivo es simple: mantenerme sano, jugar a mi mejor nivel y disfrutar de cada torneo", afirma.

Un mensaje claro e inspirador de un jugador experimentado, consciente de las realidades de un deporte en auge, pero que aún busca un equilibrio sostenible entre rendimiento y viabilidad económica.

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