Solo 15 años, Paula Ferrán, 169 en el mundo, encarna ya una sólida esperanza para el pádel internacional. Dirigido por Pablo Loza Pinillos y apoyado por Agustín Gómez Silingo – apodado (no sin ironía) “La Bestia” – la joven española ganó su primer título en el circuito FIP en pasado abril, Au Bronce FIP de Setúbal. Una actuación que confirma su precocidad, ya vista dos semanas antes durante el FIP Plata de Bandol, donde llegó a octavos de final con la portuguesa Clarinha Santos.

Bandol: un partido frustrante pero alentador

Entrevistado en Bandol, Ferran repasa su partido contra Sandra bellver et Laia Bonilla :
El partido fue complicado, pero muy igualado. Tuvimos ocasiones, pero no las aprovechamos. A este nivel, contra jugadoras experimentadas como Sandra y Laia, el más mínimo error se paga caro.
Y añade lúcidamente:
Tienen más experiencia. No es lo mismo tener 15 años y enfrentarte a chicas que llevan años jugando.

Vivir entre el pádel, los estudios… y la adolescencia

A pesar de su corta edad, Paula lleva una vida adulta:
Es difícil porque todavía tengo 15 años. Tengo que seguir estudiando y entreno mucho. Entre semana, hago ambas cosas: trabajo en la escuela y entreno, y los fines de semana salgo a jugar torneos.
Dice que compagina sus entrenamientos matutinos y vespertinos, siempre al día con su horario escolar. ¿Y cuando sus amigos hablan de una vida más "normal"?
Me dicen: «Siempre estás viajando, ¿cómo lo logras?». Es complicado, pero me gusta.

Una vocación que nació a los 6 años

Paula descubrió el pádel muy pronto:
Empecé a jugar a los 6 años. Vi a mis padres jugar y quise probar. Me apuntaron a un curso... y nunca paré.
A diferencia de muchos jóvenes jugadores que vienen del tenis, ella siempre se ha mantenido fiel a una única disciplina:
Para mí, siempre ha sido el pádel. Nunca ningún otro deporte.

¿Por qué juega en la derecha?

Cuando se le pregunta sobre su posición en el campo, explica:
Siempre he jugado por la derecha. Soy más pequeño, así que ese lado me sienta mejor. Nunca me pregunté si debía cambiar.
Una pregunta que surge a menudo en el debate sobre la talla en pádel, y sobre la que tiene su propia visión:
No creo que sea necesario ser alto para triunfar. Cada jugador tiene sus propias cualidades. Algunos son más rápidos, otros más potentes... No creo que la altura sea un impedimento.

Fortalezas, debilidades y margen de mejora

La joven jugadora no tiene problemas para analizar su juego:
Mi punto fuerte es la derecha. Pero aún me falta experiencia para tomar mejores decisiones en momentos importantes. Para mejorar, necesito jugar más torneos.

También especifica:
Sería más difícil si algún día tuviera que jugar por la izquierda. Entonces, la altura podría ser más importante. Pero por la derecha, no lo veo como una limitación.

Familia y apoyo

En un circuito tan exigente, la presencia de la familia sigue siendo esencial:
Para este torneo, mis padres están aquí. Pero a veces viajo solo con uno de ellos, o incluso solo. Depende del destino. Todavía no puedo viajar solo; no me dejan.

Una competencia cada vez más fuerte

Por último, menciona la dificultad de entrar en un circuito cada vez más competitivo:
Hoy en día es muy difícil entrar en el top 20. Cada vez hay más jugadoras. A veces, se celebran varios torneos el mismo fin de semana y es más difícil conseguir puntos.

También señala que en algunos países, como Francia, los jugadores aparecen entre los 100 mejores después de sólo dos o tres años en el circuito:
Es impresionante, pero hoy la competencia es más dura. Hay que jugar mucho y ser constante.

Objetivo: el nivel más alto

Paula no oculta sus ambiciones:
Espero alcanzar el máximo nivel. Quizás algún día convertirme en el número uno. No es un sueño imposible. Pero sé que requiere esfuerzo.

Franck Binisti

Franck Binisti descubrió el pádel en el Club des Pyramides en 2009, en la región de París. Desde entonces, el pádel forma parte de su vida. Se le ve a menudo recorriendo Francia cubriendo los principales eventos del pádel francés.