Tan pronto como el Rey de España, FelipeVI, hace acto de presencia, todas las miradas se posan inevitablemente en su mano izquierda, envuelta en una imponente férula. El soberano español lleva varias semanas luciendo esta mano inmovilizada durante sus salidas públicas, lo que generó muchas especulaciones sobre la causa de esta lesión. Pero, en realidad, la respuesta es bastante sencilla: el rey Felipe VI fue traicionado por su pasión por el pádel.
Como es sabido, el Rey de España es un apasionado de este deporte. Lo juega con diligencia y nunca duda en felicitar. la selección nacional por sus hazañas.
Fue un tranquilo domingo 8 de octubre cuando ocurrió el incidente. Aprovechando un día de relax, el rey organizó un partido de pádel con sus familiares en la pista que posee en el Palacio de la Zarzuela. Desafortunadamente, durante este juego tropezó y cayó, intentando instintivamente frenar su caída con su mano izquierda, provocando así la lesión.
Rápidamente comenzaron a circular rumores, y algunos incluso sugerían una posible cirugía. Casa Real se apresuró a poner fin a las especulaciones, insistiendo en que los médicos apostaban por una cura natural. Exámenes posteriores revelaron que, además de tendinitis, el rey padecía una leve grieta en el escafoides, una lesión que requiere un largo período de inmovilización para curarse.
Pero tranquilos, el Rey de España goza de buena salud. Aunque temporalmente debe dejar en suspenso su pasión por el pádel, pronto debería volver a las pistas y reencontrarse con este deporte que tanto ama.