Derrota por 3-0 de nuestros Blues ante una España que no tembló en un partido que prometía ser una potencial trampa para ella. Francia tendrá que ganar a Brasil en el tercer partido para aspirar a seguir soñando en esta competición.

La Roja, un escalón por encima

¡Qué difícil fue para nuestras francesas! España fue simplemente despiadada, y aunque Les Bleues luchó con todas sus fuerzas, la hazaña no fue posible.

El primer partido de la categoría +45 enfrentó a la dupla Lambregts-Maignien con la dupla Figueres-Montes, y lamentablemente fue un partido unilateral: derrota de los azules en el marcador de 6-0 6-2.

En el segundo encuentro que concernía a la categoría +40 años, la hora no estaba más a los cálculos y había que ser imprescindible imperiosamente para esperar colgar un tercer encuentro decisivo. Y a pesar de la notable adversidad y el espíritu de lucha ejemplar, Amélie Detrivière y Catherine Lalanne no pudieron encontrar las claves para derrocar a Paula Hermida e Isabel Domínguez en un partido cerrado. Y lamentablemente para nuestras francesas, el marcador no refleja la fisonomía del encuentro:

Derrota de los tricolores en el marcador de 6-2 6-2.

El tercer encuentro tuvo valor anecdótico, en el sentido de que España ya había ganado el partido (ya que dominaba 2-0). Pero le correspondía a nuestros Azules intentar salvar el honor, mientras trataban de preservar fuerzas antes del partido decisivo contra Brasil. En este contexto particular, la tercera pareja española, formada por Marta Guallart y Cristina Gomis igual ganaron 6-1 6-1 a Audrey Casanova y Marie Lefèvre.

Y ahora Brasil...

La jornada ha sido complicada pero habrá que levantarse rápido para los franceses, ya que el próximo encuentro promete ser decisivo. Si la selección de Francia desea salir del grupo de la muerte, ella tendrá que considerar nada más que una victoria contra Brasil que ganó 3-0 a Uruguay y que tiene 1 victoria y 1 derrota como Francia

Nasser Hoverini

Apasionado del fútbol, ​​descubrí el padel en 2019. Desde entonces, ha sido un amor loco por este deporte hasta el punto de abandonar mi deporte favorito.