Obviamente no es necesario tener la mejor pala del mercado, pero sí debes tener cuidado con ciertas palas que realmente no se adaptan a tu práctica.
Hay muchas palas asequibles entre las que seguro encontrarás la que más te convenga. Por ejemplo, si eres principiante, deberías llevarte una pala “redonda”, bastante ligera y poco rígida.
Este es un error muy común: use el sobregrip hasta que se deshaga. Por unos euros, encontrarás un nuevo overgrip para prevenir determinadas lesiones.
Si su pala se resbala, se verá obligado a sujetar la pala con más firmeza y a tensar más músculos.
Otro factor importante es decidir cuántos overgrips poner en tu pala.