Hay que mantener la calma si no, se ven afectadas las facultades esenciales del jugador, como la habilidad y percepción del juego, para eso hay que jugar los puntos con tranquilidad, sin ansiedad y con perseverancia. Aparecerán las oportunidades de victoria.
No debes realizar movimientos extraordinarios, inusuales en tu juego. En este punto del partido, debes mantener tu estrategia y mantener las mismas áreas de juego.
El objetivo aquí es recuperar acciones, tiros que tienes las mejores posibilidades de poner en el campo. Juega sus zonas habituales, una garantía de seguridad para evitar errores inusuales.
Lo que tendrá prioridad es el porcentaje, tanto para tener un tiro que tiene un 99% de posibilidades de estar en el campo, pero que no necesariamente hace el punto inmediatamente como un tiro que tiene un 50% de posibilidades marque el punto de inmediato. Este último también tiene un 50% de posibilidades de dar a los oponentes un punto gratis.
Es muy importante seguir la estrategia que permitió frustrar los planes del oponente durante todo el partido y, lo que es más importante, incluso durante los momentos importantes.
Mantener la misma estrategia te permitirá tener el reflejo adecuado a la hora de poner un final ganador para ganar el partido.
Si su pareja tiene que servir, no se apure y tome su tiempo para servir. Si se perdió el primer servicio, tómese unos segundos para la segunda bola. Si vas demasiado rápido, te arriesgas a dar un punto libre a tus oponentes.
La comunicación con su pareja es más importante en estos momentos. Lo mejor que puedes hacer es hablar con tu compañero para acordar qué estrategia adoptar, en qué oponente jugar o cómo jugar el siguiente punto. Y al final de la puntada, repita para la siguiente puntada y así sucesivamente.
Tienes que concentrarte en qué movimientos dieron el mejor resultado durante el juego, para poder repetirlos en estos momentos. Los errores no forzados son más importantes que nunca en estos puntos, la mente será un punto central de la victoria o no.
Es posible que un jugador en el campo conozca las faltas del oponente, pero también puede sacar conclusiones precipitadas y, en última instancia, equivocarse. Es por eso que un entrenador podrá detectar mejor las debilidades de los oponentes.
Si tienes un entrenador en el banco, pídele consejo porque tendrá un punto de vista externo y podrá ayudarte a terminar el partido con éxito.