En muchos deportes, y el padel no es una excepción, existen reglas no escritas de buena conducta que van más allá de las reglas oficiales del juego y se refieren a cómo los jugadores tratan y respetan las instalaciones y el equipo.
“De hecho, no es no siempre es culpa del club” nos explican. “Ciertamente, los clubes deben hacer lo necesario para permitir que los jugadores jueguen en las mejores condiciones. Pero hay comportamientos que plantean dudas”.
Muchos clubes en francia y en Bélgica quisieron resaltar este tema.
"Afortunadamente no es la mayoría, pero todavía hay demasiados jugadores que pueden descuidarse". A continuación se detallan algunos comportamientos observados que ensucian, dañan o vuelven peligroso el lugar donde practicas tu deporte:
Algunos jugadores pueden dejar botellas de agua, envoltorios de bocadillos o cubiertas de pelotas en la pista después de jugar. Esto no sólo es antiestético, sino que también puede suponer un peligro para otros jugadores.
La basura puede variar e incluir varios elementos:
La presencia de esta basura en la pista no sólo estropea la apariencia del terreno, sino que también puede suponer un peligro para la seguridad. Por ejemplo, una botella de agua dejada en la pista puede representar un peligro de tropiezo para los siguientes jugadores.
Para mantener un ambiente limpio y seguro, es esencial que los jugadores recojan sus desechos.
Además, los clubes pueden facilitar esto proporcionando suficientes contenedores cerca de las canchas y alentando activamente a todos los jugadores a usarlos.
Golpear la red, las rejas o las ventanas con una pala no sólo es potencialmente dañino, sino que también demuestra una falta de respeto hacia las instalaciones y hacia los demás jugadores.
Uno de los flagelos observados es el de escupir en la pista de padel, tema que abordaremos en breve.
Esto puede incluir cosas como no apagar las luces o no cerrar la puerta, especialmente en clubes que operan en régimen de autoservicio.