Palacio de Tito Allemandi. Su forma de lágrima ha sido diseñada para dar un gran control al balón. Siempre para un buen control, el cuadro 100% de carbono proporciona una buena rigidez. Asimismo, la superficie de la pantalla recibe una mezcla de carbono de 12k y fibra de vidrio para una precisión increíble. Para compensar esta falta de potencia, el Piton Attack 12K adopta una espuma muy flexible y un punto de impacto muy eficaz en el centro de la pantalla para golpes grandes y muy potentes. Una pala para todo tipo de jugadores, pero para que dé su máxima potencia necesitará una mano experta.
El palacio de Raúl Marcos. Una pala hecha para los que les gusta pegarle muy fuerte a la pelota. En forma de gota de agua para no perder el control, los demás elementos de la pala son accesibles mediante alimentación. El marco está fabricado en un 80% de carbono para no resultar demasiado rígido, la superficie adopta una mezcla de fibra de vidrio de baja densidad y carbono con pocas capas (3K) para ganar flexibilidad. Por último, la espuma es de densidad media para responder a todas las fases del juego.