Comparación Cartri Bazooka y Cartri Fighter

Comparemos dos palas de la gama Pro de Cartri : el Fighter y el Bazooka, dirigidos a jugadores avanzados que buscan palas de gran calidad.

Como siempre, Cartri ofrece palas elaboradas artesanalmente en España y beneficiándose de las últimas tecnologías disponibles. Tope de gama que permite a los jugadores disfrutar de las mejores sensaciones posibles y una gran durabilidad.

Hoy nos centramos en dos modelos pertenecientes a la gama Pro de la marca, destinados a jugadores de nivel avanzado.

Cartri bazuca

Como habrás comprendido por su forma redonda, este Cartri Bazooka es una pala cuyo primer punto fuerte es la maniobrabilidad. Gracias a su espuma BlkEva Soft 25, esta pala te ofrecerá el compromiso ideal entre comodidad, lanzamiento de bola y precisión, para que siempre te sientas cómodo al final de la pista. La presencia de carbono 3k en las caras te permitirá beneficiarte de la potencia necesaria para la red. En otras palabras, una pala enfocada controla pero no le falta potencia, para permitir a los jugadores con un perfil defensivo practicar un padel total.

Peso: 355 / 375g

Luchador cartri

En forma de gota de agua, el Luchador es una pala cuyo punto fuerte es el salida de bala, gracias a su espuma EVASoft 17. Versátil por su forma, está equipada en los laterales con carbono 12k, que te dará más rigidez para poder imprimir con más potencia. El revestimiento 3D en los laterales le ofrecerá una gran eficacia en todos los efectos. Al final, terminamos con una pala cómoda y estable que te ofrecerá una buena dosis de versatilidad.

Conclusión

Vendido al mismo precio, estas dos palas se benefician de magníficos activos. Si tienes un perfil más defensivo y buscas optimizar esa cualidad, la Bazooka debería ser tu aliada perfecta. Por otro lado, si necesitas una dosis extra de salida de bala para empujar a tus oponentes, ¡entonces el Fighter debería ser lo tuyo!

 

Para aquellos que quieran echar un vistazo a todas las otras palas que ofrece Cartri, está justo debajo:

Publicado por
Xan Tafernaberry