La operación se completó con éxito a principios de mayo. Una operación de catéter que trató la válvula cardíaca fallida de Ernesto.
La preocupación no data de ayer. Desde sus 8 años y su debut en el padel, esta no es la primera vez que Ernesto Moreno sufre de arritmias cardíacas. Primero diagnosticado por causas psicológicas o nerviosas, resulta que el problema en realidad vino del corazón.
Y fue durante el torneo de Marbella que todas las luces se pusieron rojas. En los octavos de final, Ernesto se vio obligado a tirar la toalla.
"Después del calentamiento, mis pulsos pasaron de 120 a 200, 205 en solo 40 segundos y mientras estaba sentado".
Hoy Ernesto está mejor y ya ha reanudado el entrenamiento, sereno y aliviado.