Aquí hay algunas preguntas hechas por nuestros colegas de MundiPadel :
En general, el balance es positivo. Una temporada que pasé junto a mi ídolo Juan Martín Díaz me trajo mucho en el campo y también afuera. Los resultados fueron bastante buenos. Entonces podría jugar con Pablo Lima, torneos 2, una victoria y una final, qué mejor ...
Todos los torneos tienen algo especial, pero cuando juego en mi tierra es realmente especial. Jugar en el centro de Jaén ha sido extraordinario. Luego estaba Lisboa con mi accidente. Este torneo me hizo pensar en muchas cosas, la vida y las personas que te rodean. Aunque estaba realmente asustado y arrastraba "heridas de guerra", mantengo en mi corazón el apoyo de la gente, un valor incalculable para mí.
Le padel profesional crece un poco más cada año, es indiscutible. Lo ocurrido en Paraguay es un paso atrás. Debe haber un mínimo de estándares para este tipo de evento y permitir a los jugadores representar mejor su selección. Espero que esta mala experiencia sea de utilidad para futuras competiciones internacionales.
Creo que es bueno para el equilibrio del equipo, que los jugadores permanezcan juntos desde el principio hasta el final de la temporada. Pero hay factores imprevistos que a veces entran en juego; lesiones, oportunidades de progreso para uno de los dos jugadores, o simplemente una conciencia de que el equipo no está trabajando.
Enormemente. Vemos que más y más franceses vienen a entrenar en España. En Italia hay torneos por equipos muy importantes que jugarán jugadores españoles, en Suecia ha sido increíble y en Portugal nos estamos acostumbrando a ver a los jugadores entrar en la mesa final. La perspectiva es muy positiva.
En primer lugar, Bela perdió su publicación de número 1 debido a una lesión. Luego hay algunos jugadores muy buenos, jóvenes y muy talentosos que están llegando al poder. Aquí está la revolución.
Es la dura ley de la vida. Es bueno que haya una regeneración (siempre y cuando no me persigan jajaja). La gente quiere ver caras nuevas y se siente bien para el deporte.
No fue fácil porque JMD regresó de una lesión y permaneció fuera del campo durante todo un año. No sabíamos cómo reaccionaría él y cuál sería su evolución. Pero bueno, los resultados muestran que el año no fue tan malo.
Mejorarme, siempre mejorarme a mí mismo. Regreso al campo para ganar, independientemente de mis oponentes. A partir de ahí, si con mi pareja damos todo, sin importar el número 1 o el número 6.
Muchas gracias a mi familia, mis amigos, mis patrocinadores y a todas las personas que nos siguen llenando los estadios o mediante las redes sociales. Nos sentimos amados
Fuente: Mundipadel