Rodri Ovide no estaba contento ayer porque sentía que Juan Tello no era lo suficientemente agresivo contra Fede Chingotto y Paquito Navarro.

El técnico argentino, que quiso motivar a su jugador, le pidió que apoyara a su vibora, para mandarla hacia los pies de Navarro, y pegarle muy fuerte, ¡hasta torcerse!

Lamentablemente, el discurso de Ovidio no fue suficiente para inclinar la balanza a favor de sus protegidos...

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Xan Tafernaberry