Jugar en padel tiene muchos beneficios, además de placer, mejor forma física, etc. Hay cosas que sólo descubrirás cuando cojas una pala, pises una cancha y empieces a golpear bolas, a correr como loco cuando la pelota golpea la pared o a luchar por conseguir el mayor efecto posible en tu bola.

  1. Tus muñecas y rodillas existen.

Tu muñeca es esencial para realizar golpes, manipular tu pala, evitar lesiones o incluso protegerte de las balas. Las rodillas son importantes para los cambios de ritmo y dirección, es decir, alcanzar el balón sin tener que saltar como Rambo.

  1. Tu ojo ha mejorado.

Lo que aprendes cuando juegas padeles que tu vista es realmente asombrosa. No importa si está mirando hacia otro lado o si la pelota ni siquiera ha golpeado el suelo, lo ha visto bien o mal, dependiendo de la situación.

No es necesario debatir ni repetir el punto.

Esta vista digna de un lince, que permite visualizar todos los ángulos posibles del terreno, se obtiene solo dentro de un terreno de padel.

Por supuesto, el ojo es también el sentido de anticipación. Saber leer las trayectorias se adquiere con el tiempo ... ¡Así que no se asuste si al principio no es fácil!

  1. La amistad dura hasta el final.

Este deporte te ayuda a comprender lo importante que es la amistad. Todos los jugadores se ríen de la padel  hasta que el juego se ponga serio. Y ahí, más barrio.

Después del juego, según el tipo de jugador padel que eres, la amistad vuelve y todo va bien. Pero mientras jugamos, no hay más amigos que existan.

  1. Vende la piel del oso antes de matarlo.

Momento típico de padel : obtienes un balón fácil, crees que es definitivo, porque usaste tu buen ojo, tu espíritu competitivo, tus muñecas, tus rodillas ...

Es gracioso y lo sabes. Tu disparo tiene todo: efecto, velocidad, colocación ... Y lo celebras. Gritas Te das la vuelta. Levantas el puño. Miras a tu pareja. Te sientes fuerte, inmejorable, orgulloso. Sabes que has ganado.

Pero no.

El oponente, contra viento y marea, sacó de la nada un nuevo movimiento que, tal vez, no sería nada en tiempos normales, y cualquier jugador podría haber terminado el punto con relativa facilidad.

Un clásico de padel, porque en padel nada es imposible !

Alexis Dutour

Alexis Dutour es un apasionado padel. Con su formación en comunicación y marketing, pone sus habilidades al servicio de padel para ofrecernos artículos que siempre son muy interesantes.