Después 100 kilos, un torneo en el que sólo podían participar jugadores que pesaran más de 100 kg, el TC Luy de Béarn lanzó otra fórmula: los P200 kilos. Esta vez el peso del equipo debía ser de al menos 200 kg, es decir, un jugador de 90 kilos podría participar perfectamente, ¡siempre que encontrara un compañero que pesara al menos 110 kg!

Y lo menos que podemos decir es que funcionó con la participación de 26 jugadores, para un total de 2,8 toneladas.

Como podéis ver, los jugadores se divirtieron dentro del campo, pero también fuera de él, con una comida digna del evento, pudiendo los fuertes darse un festín con un magnífico cochinillo asado.

Ya lo sabíamos, pero las complexiones muy fuertes pueden disfrutar perfectamente en las pistas de padel. Lo vimos hace poco con un cierto Henry Tuilagi, o incluso con el jugador de rugby del XV de la Rose !

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