Rossignol aterrizó en 2018 en el padel con palas que utilizaban muchos puntos en común con las técnicas utilizadas para el esquí. Un año después y un poco más de experiencia, las palas van evolucionando adoptando mejoras en su interior.

No es lejos de Barcelona donde comenzó la aventura de Rossignol padel. Varias palas vieron la luz en 2018, y 2019 será una extensión de 2018, pero… mejor.

Solo las palas 3 más se agregan a las palas existentes. Se nos informa que se observan pocas modificaciones externas, pero que el trabajo se realizó en el interior.

Pablo Aymá, el entrenador de Gemma Triay y Lucía Sainz, colaboró ​​con la marca para las mejoras con el fin de obtener palas adaptadas a los jugadores de cada día. Y de ahí viene Rossignol.

Sin patrocinio con jugadores profesionales, el objetivo es tener poco stock, para poder ofrecer un producto bien acabado a los jugadores conscientes de que su pala es una pala sólida, utilizando material de calidad que ha demostrado su eficacia durante años en la nieve.

Julien Bondia

Julien Bondia es profesor de padel en Tenerife (España). Columnista y asesor, te ayuda a jugar mejor a través de sus tutoriales y artículos tácticos/técnicos. padel.